Morbos y demás sensaciones en el puente de la hispanidad

Tenía pendiente conocer a Rizos antes de irme estos días de vacaciones por el puente de la hispanidad y no fue hasta media hora antes de salir a la estación de buses que contestó al teléfono.

Quería conocerle porque él también está en una relación abierta y puede que tengamos intereses comunes, en su caso quiere alguien fijo con quien folletear de vez en cuando “para salir de la rutina” porque no le gusta tener que estar buscando planes con unos y otros.

—Vente un ratito y te vas descargadito, jeje —dijo.

Después de una semana sin correrme no era mal plan como toma de contacto. Subí los tres pisos de escaleras con la maleta a cuestas hasta su casa. Tiene treinta años, aunque parece más joven… y es un modernito de Malasaña de los que tienen todo el pack de Apple. Viviendo cerca de ese barrio he podido observar a muchos de estos masalañeros a lo largo de los años, como grupo social me generan una tirria visceral pero individualmente son agradables e interesantes. También están muy salidos.

Como íbamos a contrarreloj nos bajamos los pantalones directos al grano, mamando de rodillas por turnos, aunque al final fui yo el que más tiempo se agachó. Rizos tenía buen rabo y mejor culo y no paraba de hablar todo el rato en modo interrogativo:

—¿Te ha gustado mi polla, no? —y yo asintiendo sin sacármela—. ¿Vamos a quedar otro día para follarnos? ¿Sabes que tienes también una polla muy bonita? ¿Qué te gustaría hacerme? ¿Vas a follarme la próxima vez? Sí… ¿verdad? —sí, sí, decía yo—. ¿No crees que podríamos pasarlo genial juntos mientras seguimos con nuestros novios? ¿Qué morbo esto, qué morbo aquello, a que sí?

Bla, bla… el tío no buscaba respuestas o conversación, tan solo era la forma de mantener un hilo musical de fondo mediante preguntas con un aparente tono sexy. Me puso nervioso, pero como me gustan los chicos con iniciativa tampoco fue molesto, eso sí, la escena sonaba a porno barato.

—¿Tienes ganitas ya de correrte, tío? No vayas a llegar tarde al bus… ¿Dónde vas a darme tu leche? ¿Me pongo así en la cama y te pajeas con mi culo y te corres en mi espalda? ¿Te gustaría eso?

Y eso es lo que hizo el chico preguntas, ponerse a cuatro con el culo en pompa y dejarme que le tocara el cuerpo y me pajeara en su culete (sin llegar a meterla, dice que para eso necesita más tiempo). Me corrí dejándole la espalda hecha un cuadro con todo lo acumulado en la semana.

A pesar de lo breve del encuentro capté su tono, estaba reacio a los besos y a tener más roce del necesario y me dio la sensación de no tener claro aún cómo encajar su relación, como con miedo de sí mismo. No sé si es que los niños bien llevan regular lo de mezclar moderneces con su educación católica. Yo estoy dispuesto a lo que sea bajo las dos reglas que impuse en mi relación: la primera, dejar claro que tengo una y que no busco nada romántico, y la segunda, siempre sexo seguro.

Está guay encontrar alguien con pareja para evitar cualquier malentendido pero no me gusta su rollo de “vernos para descargar”, la verdad, para descargar ya tengo manos e imaginación ¿no? Lo que quiero es poder desarrollar situaciones morbosas sin cortapisas.

En cualquier caso pienso que todo tiene el potencial de digievolucionar.

—¿Le haces una foto a mi espalda, porfa? —esa fue la última pregunta y la que más me gustó.

Cogí su iPhone y mientras posaba arqueando la espalda saqué una foto bien chula, con mogollón de leche blanquita cayendo por los pliegues de su espalda. No concretó si quería que la hiciera con su móvil o con el mío, me daría más morbo hacerlo con el mío y llevarme la foto, pero vi mejor que se la quedara él. La subiría para que pudierais ver lo bonita que quedó pero no me la ha pasado. Igual si se la pido…

En fin, le ofrecí el puño para que chocara y salí pitando hacia la estación.

El sábado por la noche tuve plan en casa de mi amigo Pablo, sus padres se fueron de viaje y quedamos el grupo de siempre para beber y luego salir de fiesta, seis personas en total.

Pablo se trajo a una amiga de la facultad que vive en otro pueblo, son algo así como follamigos pero en realidad son más amigos que otra cosa. Ambos bisexuales e igual de guapos y buena gente. Pienso que podrían acabar siendo pareja, si bien no hace mucho que Pablo ha salido de una relación larga y complicada y a corto plazo no le veo metiéndose de nuevo en estos lares. Están bien así.

Para darle ritmo a las copas saqué mi juego de “verdad o reto”, muy manido pero que siempre gana frescura cuando traemos a alguien nuevo. Da para risas y confesiones personales y sexuales y de vez en cuando alguien enseña carne o tiene que azotar o besar a otro. La verdad es que con estas cosas ya estamos de vuelta y media.

El juego retó a Pablo a elegir al que le pareciera el más guapo del grupo e interpretar lo que haría para seducirle y me eligió a mí por encima de su (folla)amiga, ¡esquivé su mirada por si acaso! Algo así me habría matado de ilusión hace unos ocho o diez años cuando nos liábamosNo sé si me dará por escribir sobre este tema... creo que me costaría. adolescentemente en las fiestas de clase y yo intenté ir a más con él pero la cosa nunca llegó a más… ahora me da bastante igual, pero eso es otra historia. Todos los “no heterosexuales” del grupo han estado encoñados de Pablo en un momento u otro, tiene esa cualidad y la lleva como puede.

En la discoteca conocí mejor a la amiga, bebimos y bailamos y todo fue muy parecido a como antes. Por unas horas pareció como si la pandemia hubiera sido un sueño que solo recordamos por las mascarillas, y que cada vez son escasas. A mí me gusta llevarla y he pensado alargar esto al máximo, por seguridad, sí, aunque también porque en la oscuridad de la discoteca me gusta sentir en mi interior el encanto de un baile de máscaras a ritmo de techno.

En este tiempo he entendido cuánta de mi vergüenza natural viene precisamente de que otros puedan reconocer mi cara de vergüenza… ¡y la mascarilla lo soluciona de un plumazo!

Aproveché para beber como no bebía en años y cuando nos echaron volvimos a la casa para seguir con la fiesta. Yo arrastraba tal mareo que sin decir nada a nadie subí al cuarto de Pablo y me quedé frito en la cama de su hermano.

Pasado el mediodía desperté arropado con una mantita, yo en la cama del hermano y Pablo en su cama con la amiga. No estaban desnudos del todo pero se habían puesto ropa cómoda. Será una tontería, lo sé, pero fantaseé con la idea de que les hubiera dado morbo echar un polvo conmigo al lado durmiendo la mona y sin enterarme de nada. Se les ve demasiado educados para eso pero… quién sabe los instintos que se desatan en una noche de fiesta, ellos también son guarretes, al menos mi amigo.

Confesaré que se me cruzó un trío bisexual en la fantasía y dejé un ratito que se reprodujera en mi mente e imaginé en qué roles y posturas me situaría dentro de ese trío. Hasta que lo descarté por irreal. Creo que en realidad sentiría más morbo viéndoles hacer sus movidas súper sexuales y amistosas y llenas de complicidad mientras me hago el dormido, o mejor todavía si son ellos quienes me lo piden…

La horrible resaca con la que amanecí no me permitió ahondar demasiado en esos pensamientos y fantasías.

Esta semana me han listado en este directorio de blogs, si has llegado hasta aquí y quieres darme un voto te llevarás un besote virtual de mi parte 😘

Comentarios

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  1. Apa! Y yo, desde el inicio del puente de ese finde, con un resfriado del copón que, a día de hoy, aún arrastro

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    1. Espero que te recuperes, a mí me ha pasado lo mismo solo que con un desfase de varios días y este finde lo he pasado congestionado. Una tos muy fea. Hablándolo con gente parece que estamos igual en todos sitios. Qué mal estar mal, con lo bien que se está bien. Eso dice mi padre.

      Besos perros 🐾

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  2. "Vente un ratito y te vas descargadito". Más claro imposible, jaja. Ojalá hubiera ese nivel de sinceridad y brevedad en todo tipo de interacciones y relaciones.

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    1. La sinceridad por delante. Una cosa que odio de la "cultura hetero" es la cantidad de rodeos e incluso mentiras que se llegan a decir cuando solo se quiere sexo. Cuando se quiere algo más todo es bienvenido.

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  3. que bonito de rojo vestida te leo saludos y un beso

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  4. Me ha gustado leerte, y la imagen me encanta.

    Gracias por tu comentario en mi blog.

    Un abrazo.

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  5. estas bien hhace tiempo que no te leo

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    1. Uno anda liado con trabajos y demás temas de la vida y no queda mucho para escribir, pero todo anda bien. Sacaré pronto algún borrador que tengo por ahí guardado :) Gracias por preocuparte, besos!

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