Un chico al que llamar follamigo

En las últimas semanas han aparecido dos chicos del barrio que tienen todo lo que me gusta para convertirnos en follamigos, y eso es algo que no me pasaba desde hace mogollón… poco a poco pero con paso firme estoy tratando de ganármelos para que esta situación no se quede en cosa de una noche.

Primero apareció un chico de veinticinco años al que llamaré Loto. Tras intercambiar fotos y palabras se dio cuenta de que ya nos conocíamos, a mí su cara me quiso sonar pero no lo recordé hasta que él lo puso en palabras. Quedamos hace al menos cuatro años, pasamos un rato morboso y agradable y después nos perdimos la pista sin más.

Mi mente sí tenía guardado que ese chico me gustaba, y se lo hice saber (de forma un poco descarada). Al rato me preguntó si realmente me acordaba o me estaba haciendo el longuis, a lo que respondí con un dato que me contó aquella noche, un dato tan concreto que le dejó sorprendido.

Bueno, pues pasan un par de días, es sábado noche y estamos los dos conectados a altas horas. Tras un rato de small talk le confieso las ganas que tengo de comerle el rabo en un tono de invitación explícita con el que acaba animándose, y al poco rato le tengo en la puerta de casa. Loto me causa la misma buena impresión que la primera vez, es un chaval moreno y delgado, con el pelo cortito, rollo skater y muy guapo, no el guapo normativo que puedas imaginar, me refiero que tiene una cara distinguible y con personalidad… y eso me chifla.

De pie frente a la ventana de mi cuarto empezamos a besarnos suavemente y con mucho morbo, tiene unos labios gruesos y carnosos y con eso ya me tiene ganado. Le cojo de la cintura, manoseándole la espalda y el culo por debajo de la ropa, acariciando su pelo, la carita, sin ganas de ir al grano demasiado pronto.

Me encanta descubrir en cuerpo de una persona por primera vez, el roce piel con piel, el contacto visual, saber si aparece esa química en el tacto. Él es guapísimo le mire por donde le mire, es completamente mi tipo y eso da miedo. Se le empina la polla al instante como si llevara un mecanismo de arranque, un botón que no sé dónde estará, pero de repente la tiene enorme y dura como una roca.

Me arrodillo en el suelo con ganas de que me suelte un par de pollazos y me encuentro con que es físicamente imposible tragármela hasta el fondo sin destrozarme la garganta. Tampoco es mi intención. Ya en bolas me pide que me siente en la silla del ordenador, se mete entre mis piernas como un perrillo hambriento y la come con muchas ganas agarrando de los huevos.

Observo el pequeño tatuaje de su espalda, paso la mano desde el culo a la cabeza, acaricio el pelo del chico que me la está chupando. No tiene pinta de remilgado y disfruta de verdad, saber hacerlo sexy.

Pasamos algo más de una hora revolcándonos de un lado a otro de la cama en un sesenta y nueve interminable, besándonos mazo y todo eso. Tocar lo toco todo, lamer tan solo lo más evidente, es pronto para excederse.

Luego se tumba boca abajo y me invita a ponerme encima pajeándome con su culo apretado. Nuestra diferencia de altura me permite llegar a su boca y comerle la oreja. Él se piensa que le quiero follar y me para, pero no es la idea, mi regla siempre ha sido dejar la penetración para más adelante, tanto de activo como de pasivo, a no ser que tenga ganas y sepa que no voy a volver a ver a la persona en cuestión. Con los follamigos no está mal dejarlo para una segunda o tercera cita.

Al final acabo tumbado con Loto mamando a cuatro patas al pie de la cama mientras se pajea el pollón, hasta que le digo que no puedo más y con la mano me saca a chorros toda la corrida. Noto cómo le gusta ver el orgasmo… en eso es como yo, y debió ponerse bien cachondo viendo tanta leche porque había estado muchos días sin tocarme.

Luego se agacha poniendo los labios en mi capullo mojado mientras se la casca hasta correrse en abdomen bajo, casi a la altura del vello púbico. Tiene uno de los orgasmos más raros que he visto en la vida, con unos espasmos brutales, una cosa salvaje diría yo. Me da la risa y ya tengo que preguntar cómo es eso posible (no sea que le estuviera dando un ataque al corazón) y me dice que siempre se corre así.

Nos damos un último beso. Fin.

Siendo ya las seis de la madrugada no lo alargamos más, aunque de nuestro cara a cara podría decir que es educado, que me gusta su risa y su presencia me da confianza. Dejé caer varias veces mi interés en él, pero creo que no se lo terminó de creer o pensó que son cosas que le digo a cualquiera o algo así. Yo no suelto halagos a la ligera. Solo espero que no sonara en plan ligón ni nada, porque no es el caso, lo único que intenté comunicar es que no quiero pasar de él y perdernos otra vez la pista.

A lo largo de estas semanas he ido convenciéndole de ello. Al principio era yo quien abría la conversación, pero ya ha empezado a hacerlo él. Me cuenta cosas de su día y me pregunta lo que le apetece sin que nada sea forzado, siempre a altas horas de la noche. Le dejé claro que estaba buscando un follamigo con el que ir descubriendo morbos juntos, sin prisa ni pretensiones. Creo que le pareció un buen plan.

En cualquier caso, el asunto es que no es fácil cuadrar nuestros horarios, cuando le escribo durante la semana no está predispuesto, y luego él me escribe los fines de semana cuando yo estoy de fiesta con mis amigos y así llevamos unas cuantas. Terminamos pactando que cada vez uno propusiera el plan, y si el otro lo rechaza por cualquier razón se queda con la papeleta de proponerlo la próxima vez. Veremos qué tal funciona así.

—¿Te digo algo? —escribió una noche—. Las dos veces que quedamos, las dos veces me quedé con ganas de que me follaras. La primera no pude por aquello que te contéNo viene al caso. y la segunda me dio un poco de miedo, porque tampoco es que la tengas pequeña y yo llevo bastante sin hacer de pasivo.

Las veces que lo dijo en vivo y en directo no me quedó claro si lo hacía por el calor del momento o porque realmente le apeteciera, el caso es que las dos veces que nos hemos visto me ha dicho mientras le toco el culo que le gustaría que le folle “la próxima vez que quedemos”. Creía yo que era un chico más bien activo, pero en realidad es un versátil-pasivo con una mezcla de roles que aporta unas dinámicas de reciprocidad que me vuelven loco. Esa pulsión entre lo que te hago y lo que me haces para mí es importante y hace único cada encuentro.

Me excita cuando me cuenta sus morbos y fantasías porque es difícil sacárselos. Comentando su interés por la Dominación / sumisión suave coincidimos en el tipo de juego, y ambos somos “switch”, así que no hemos concretado el rol de cada uno. Dice que en los campamentos de la adolescencia le enseñaron a hacer nudos y que le gusta jugar con cuerdas. Bufff, me da miedo que en la práctica pueda ser un desastre y se rompa la conexión, pero qué interesante… ahí se ha quedado el tema en el aire.

Loto tiene pinta de ser el follamigo que andaba buscando, es buena gente, sabe calentarme y somos prácticamente vecinos. ¿Tienes ganas? Nos vemos en cinco minutos. Eso en una ciudad tan grande es garantía de calidad. De todas formas, aunque veo que me tiene en cuenta dudo que tenga la misma impresión hacia mí que yo hacia él, y hasta que no nos hagamos más colegas, si es que eso pasa, no voy a saberlo con certeza. Tiempo al tiempo.

Comentarios

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  1. Pues parece que pinta bien.
    La buena cocina se hace despacio y eso sirve también para la relaciones. Si tiene que pasar, pasará, y si no, habrás aprendido un montón con la experiencia.
    Y del otro tio, que? Ni lo has mencionado en todo el resto del post.
    Ya me he dado cuento nada más empezar que relatabas en primera persona. Eso yo lo he hecho en poca ocasiones. De hecho, lo tengo previsto para un post próximo (final septiembre-principios de octubre) que se titulará "sauna express", y para un conjunto de relatos de ficción... pero hasta ahí puedo leer. ;-)

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    1. Pinta muy bien con este chico, y cada vez mejor! Lo del otro chaval prefiero dejarlo para otro momento pues ya se había quedado el post suficientemente extenso, seguramente sea el próximo. Estaré atento a esos próximos escritos que tienes preparados, creo que en ficción puede funcionar muy bien. A mí personalmente se me hace difícil en relatos de no-ficción porque en mi diario suelo escribir en pasado varios días después, reflexionando sobre lo que ha pasado. Solo hay que ponerle un poco más de energía.

      Abrazos 🐾

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  2. ¡Hola! Soy el de TW pero prefiero escribir en anónimo. Suelo leer relatos eróticos en una página que la mayoría son historias ficticias, esto me engancha más!! Me gusta cómo escribes 😈 y me siento identificado en algunas cosas que estoy viviendo ahora.

    ValleK.

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    1. Yo primero cambié el porno por relatos, me parecen más expresivos. A día de hoy ya no veo nada de porno comercial y lo agradezco. Gracias por pasarte y por el follow 🐾

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  3. Es un buen rollo, cuando se trata de sexo todo vale, por ahí, master y jhonson dice, donde empieza el aso termina el amor. Si todo es reciproco, mis bendiciones. la verdad es que soy heterosexual, y me molan las mujeres como dicen ustedes.
    Pero el sexo no tiene caras, sino sentires.
    Pero veo que disfrutas del sxo tanto como yo, y como sea, es el principio de la vida.
    Tienes una forma de realatar especial. El estilo es bueno, y si te hace bien, disfrutalo. los minos de la vida no siempre son los mismos para todos, pero el fin es el mismo.
    Gustab. hetero depresivo.

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    1. "El sexo no tiene caras, sino sentires" es una buena frase y es lo que me suele pasar. Cada persona y cada cuerpo es un mundo y cuando te lanzas a descubrirlo aprendes y ganas una experiencia que te ayuda a disfrutar más del sexo. Un saludo Gustab 🐾

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  4. Un buen relato, sin duda. No conocía tu blog, me quedo de seguidora y te invito a que pases por el mío si te apetece.
    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias Rocío, me pasaré a ver qué encuentro. Otro abrazo para ti.

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  5. Pues solo asegúrate de aplicar buen filtro cuando escojas a tus fuckbuddies.

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    1. La única certeza que tengo es que el filtro mejora con el tiempo. Eso sí, con veinte años tenía peor filtro y mejor suerte. Un saludo y gracias por comentar, Alexander!

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  6. Respuestas
    1. Gracias igualmente por romper tu silencio en este comentario, Mucha. Encantado de tus palabras. Abrazos 🐾

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  7. Buen relato. En el sexo todo vale si es recíproco y consentido. Un abrazo

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    1. Abrazos de vuelta y gracias por tu comentario, escribes maravillosos poemas 🐾

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